Cómo elegir un biberón

Si necesito comprar un biberón ¿En qué debo fijarme?

Ya sabemos que la lactancia materna directa es la mejor forma de alimentar a nuestros hijos.

La Organización Mundial de la Salud nos recomienda hacerlo de una forma exclusiva y a demanda durante los 6 primeros meses y a continuación de forma complementada durante, al menos, dos años.

https://www.who.int/topics/breastfeeding/es/

Esta es la teoría, también sabemos que en la vida real aparecen escenarios en los que se hace necesario tener una ayuda, una persona, una herramienta que nos apoye en la ardua tarea de alimentar a nuestro bebé.

Hay varios utensilios para alimentar a nuestro hijo si lo que necesitamos es una ayuda puntual y queremos continuar con la lactancia materna. Existe entre otros, el método dedo-jeringa, existen los vasitos de lactancia, las cucharas y los biberones, por poner lo ejemplos más conocidos.

BIBERONES

Hoy vamos a hablar de qué debemos observar cuando compramos un biberón:

Lo ideal es emplear el método Kassing si no queremos estropear la lactancia, con este método intentamos que el bebé se esfuerce más para alimentarse.

En cuanto a la tetina:

Lo más recomendados es elegir una tetina blandita y con forma muy alargada (especialmente si vamos a optar por el método Kassing).

Da igual si la forma es redonda o anatómica. No ha demostrado una forma ser superior a la otra.

Las hay de distintos materiales, en función de si mi bebé tiene o no alergias. Las más comunes son silicona y látex.

También hay diferencias dependiendo del número de agujeros por los que se transfiere la leche. Solemos encontrar: Flujo lento, medio y rápido. Idealmente para el recién nacido escogeremos un flujo lento, se lee fácilmente en el rótulo, normalmente lleva un sólo agujero.

En cuanto a la botella:

Las hay de diferente tamaño dependiendo normalmente de la edad del bebé y de la cantidad de comida que ingiera.

El material más recomendado es el vidrio para evitar el uso de plásticos y evitar la migración de

tóxicos a la leche aunque también tiene sus inconvenientes como el mayor peso y su fragilidad.

Inconvenientes de las botellas de plástico:

Los materiales derivados del plástico tienden a adherir olores y sabores.

Tienen menor durabilidad.

Con el tiempo se transforman y se opacan, pierden la transparencia.

¿Cómo preparar el biberón?

Nos lavamos bien las manos.

Con leche materna:

  • Recomendamos descongelar la leche de forma lenta.
  • Para calentar se prefiere el calentamiento por contacto que por microondas.
  • Se introduce el biberón en un recipiente con agua caliente hasta que se temple. Antes de comenzar a alimentar comprobaremos que la leche no esté demasiado caliente, nos podemos poner unas gotas en la muñeca.

Si es con fórmula:

  • Si es una presentación líquida, directamente se debe verter la cantidad correspondiente en el biberón y calentarlo.
  • Si es en polvo necesitamos la inclusión de agua para disolver.
  • Si no hay controles sanitarios sobre el agua se debe hervir y dejar enfriar evitando no sobrepasar los 30 minutos.
  • Después debes añadir la cantidad de polvo que el bebé necesite, cierra bien el biberón y agita para que se mezclen por completo todos los ingredientes. (Asegúrate de que el líquido está por debajo de la tapa del biberón).
  • Puedes comprobar la temperatura vertiendo unas gotas en la cara interior de la muñeca y, en caso de que permanezca caliente, coloca el biberón debajo del chorro del grifo con agua fría o introdúcelo en un recipiente con agua fría.

Colecho y ambiente seguro para el sueño

¿Es recomendable el colecho? La respuesta corta es sí.

La respuesta larga viene a continuación.

Ciclos de sueño corto, con muchos despertares.

Los ciclos de sueño de los recién nacido son muy cortos, con fases REM alargadas (función vital para conseguir la madurez de su cerebro), duermen entre 14 y 18 horas.

Los primeros días despertarán básicamente para comer y, paulatinamente, van mostrando más actividad en los periodos de vigilia, no sólo para ingerir alimento.

Mi recomendación es que por el día permitamos los ruidos y sonidos habituales de nuestro día a día, además de luz natural en la casa y por la noche todo lo contrario, un ambiente tranquilo y poco iluminado. Así el bebé y su cerebro distinguirán y entenderán  las diferencias noche/día.

Colecho vs cohabitación

Nos preguntamos cuál es el mejor modelo para permitir el sueño y descanso de los bebés: Permitir que duerman en una cuna en una sala independiente, practicar cohabitación (co-sleeping) o quizás el colecho sea la mejor opción (bed-sharing).

Algo que está bastante claro en todos los estudios es que el niño debe dormir en un ambiente próximo a su madre.

Actualmente muchas sociedades científicas recomiendan la (cohabitación), en su propia cuna, sin compartir la cama con ella (colecho) como:

  • Asociación Americana de Pediatría.
  • El Instituto Nacional de la Salud Infantil y Desarrollo Humano de los Estados Unidos de América La Academia Canadiense de Pediatría.
  • El Ministerio de Salud de Israel.
  • Ministerio de Salud Australiano.
  • Fundación Holandesa para la Prevención y el Estudio de la Muerte Súbita Infantil.
  • Asociación de Muerte Súbita Irlandesa.
  • Sociedad Internacional para el Estudio y Prevención de la Muerte Perinatal e Infantil (ISPID).
  • Fundación Argentina para el Estudio y Prevención de la Muerte Súbita Infantil y Perinatal (FEMIP).
  • Asociación Española de Pediatría.
  • Fundación para el Estudio de la Muerte Infantil del Reino Unido.

 El SMSL supone una de las experiencia más angustiosas que pueden vivir unos padres. En la actualidad sigue siendo unas de las principales preocupaciones de salud en el recién nacido a nivel mundial.

Si queremos aumentar la seguridad de nuestro hijo y disminuir el riesgo de SMSL una de los principales  factores será la posición al acostarlo. Déjalo en posición supina, boca arriba. La campaña ponle a dormir boca arriba supuso la reducción del 50% de las muertes por SMSL.

En alguna ocasión se ha lanzado el mensaje de que el colecho podría aumentar el SMSL pero esto no es así, incluso algunos estudios sugieren que podría ser factor protector si los padres no son fumadores ni han ingerido alcohol u otras drogas, que no exista obesidad en los padres y que no se practique colecho en el sofá o en el sillón.

Razones por las que el bebé se beneficia de dormir con sus padres.

  1. Favorece y facilita la lactancia materna.
  2. Tranquiliza a los padres
  3. Fortalece el vínculo. Muchas prácticas de la crianza con apego favorecen el vínculo afectivo entre los progenitores y sus pequeños, nos da la oportunidad de compartir ese tiempo tan valioso con contacto físico y emocional, esto favorece mayor vínculo y conexión entre nosotros.
  4. Recién nacidos más tranquilos. Los bebés sabrán que estás ahí y se sienten protegidos, apego seguro.
  5. Los niños duermen mejor. Cuanto más tiempo tardemos en acudir al llanto de nuestro pequeño más llorará y más tardará después en calmarse.
  6. Disminuye los episodios de llanto.

Al final, la decisión de dormir o no con tu bebé es algo personal y depende de cómo cada familia se organice.

Recordad que uno de los aspectos más importantes en una crianza saludable es que vosotras estéis bien, durmáis y estéis descansadas para poder construir una buena relación con el bebé.