El papilomavirus humano es una infección viral. Se trata de la infección por transmisión sexual más frecuente y afecta a mujeres y hombres. Tenemos gran probabilidad de tener un contagio por este virus incluso si hemos tenido pocas parejas sexuales. Existen más de 100 variedades de VPH identificados, de los que al menos 13 tienen capacidad oncogénica pero generalmente no producen síntomas y desaparecen en 1 o 2 años sin causar lesiones. Sin embargo, algunas infecciones por VPH pueden persistir por muchos años y éstas podrían resultar en cambios celulares que, de no tratarse, pueden evolucionar a una lesión cancerosa.
¿Cómo se transmite?
Los virus del papiloma humano se transmiten principalmente por contacto con la piel del área genital. La mayoría de las personas van a contraer la infección en algún momento de su vida y algunas pueden tener infecciones recurrentes. Lo habitual es el contagio después de iniciar relaciones sexuales y no es necesario que haya una relación con penetración para que se produzca la transmisión.
¿Qué síntomas produce?
La mayoría de las infecciones por este virus pasan desapercibidas y se resuelven de forma espontánea. La infección no suele ser dañina y no conlleva síntomas pero en algunos casos puede cronificarse y conllevar una lesión del área genital que puede dar lugar a:
En varones: Verrugas genitales y algunos cáncer anales.
En mujeres: cáncer cervical, algunos vaginales, vulvares o anales y verrugas genitales.
¿Cómo evoluciona esta infección hacia un cáncer?
En mujeres con un sistema inmunitario normal, el cáncer de cuello de útero tarda en desarrollarse de 15 a 20 años. Puede tardar de 5 a 10 años en mujeres con un sistema inmunitario debilitado, como las infectadas por VIH no tratadas.
En hombres también afecta y puede aparecer en varias localizaciones en ano, pene, escroto, testículos ingle o muslos. Incluso si no han tenido sexo anal pueden aparecer verrugas alrededor del ano.
Detección de VPH
Existe un test que detecta el DNA de papilomavirus. Sin embargo el resultado poca utilidad nos ofrece si no es acompañado por un programa de citología puesto que hoy en día son las lesiones y no el virus lo que podemos tratar.
Prevención
Existen vacunas contra tres de los virus más oncogénicos. La vacunación no sustituye el programa de citología/papanicolau.
Abstinencia de relaciones sexuales.
El uso del preservativo disminuye la probabilidad de infección pero al no cubrir todo el área genital un contagio es posible. El preservativo femenino es más efectivo en prevenir cualquier tipo de infección de transmisión sexual pero tampoco es 100% seguro.
Tratamiento
Hay muchos tipos de virus del papiloma y una gran mayoría de ellos no causa problemas. Por lo general, las infecciones desaparecen unos meses después de haberse contraído, el 90% remite al cabo de dos años sin ninguna intervención. Sin embargo un pequeño porcentaje de estas infecciones puede persistir y convertirse en cáncer. Otros tipos causan condilomas y verrugas en el área genital.
Por lo tanto sólo se tratan las lesiones y los síntomas si las hubiera, no se trata la infección.
En resumen
- La gran mayoría de la población ha contraído este virus en algún momento de su vida.
- Existen más de 100 tipos aunque sólo unos pocos tienen capacidad de malignizar.
- Es el principal factor causal del cáncer de cuello de útero. También está implicado en otros tipos de cánceres anogenitales.
- En general no presenta síntomas y desaparece por sí solo sin causar problemas de salud, aunque algunos subtipos precisan una especial vigilancia.
- Su transmisión es eminentemente por vía sexual pero no es la única.